"¿Sabias que cada vez que un músico toca su instrumento hay fuegos artificiales en su cerebro?
En este corto video de Ted Talk podemos escuchar un poco de cómo la música afecta a nuestro cerebro.
En las últimas décadas, neurocirujanos han realizado avances sustanciales en la comprensión de como funciona el cerebro con instrumentos como FMRI y PET scanners. Para así poder ver qué partes del cerebro se encendían al realizar diferentes actividades.
Cuando los participantes del estudio escuchaban música, vieron fuegos artificiales. Múltiples áreas de su cerebro se prendieron al mismo tiempo para procesar el sonido y comprender elementos como la melodía y el ritmo, y el cerebro hace esto en cuestiones de segundos.
Cuando los participantes del estudio escuchaban música, vieron fuegos artificiales. Múltiples áreas de su cerebro se prendieron al mismo tiempo.
Pero cuando los científicos decidieron observar los cerebros de los músicas, se dieron cuenta que tocar música es el equivalente para el cerebro de realizar un entrenamiento para todo el cuerpo.
Tocar un instrumento musical ocupa prácticamente todas las áreas del cerebro al mismo tiempo, especialmente el área auditiva, visual y motora. Además, la práctica constante y estructurada fortalece estas funciones cerebrales, permitiéndonos aplicar esa fortaleza a otras actividades.
El tocar música requiere habilidades de motricidad fina que son controladas por ambos hemisferios del cerebro. También combina la precisión matemática y lingüística manejada por el hemisferio izquierdo con la creatividad manejada por el hemisferio derecho.
Tocar música combina la precisión matemática y lingüística manejada por el hemisferio izquierdo con la creatividad manejada por el hemisferio derecho.
Por estas razones las personas que tocan música:
Resuelven problemas de manera eficaz y creativa.
Tienen niveles altos de planificación, estrategia y atención a detalles
Habilidad del análisis simultáneo de aspectos cognitivos y emocionales.
-TED TALK: Lesson by Anita Collins, animation by Sharon Colman Graham.